Le dijo la Soberbia a la Humildad:
- Apártate de mi camino que las sombras no me dejan andar.
Con serenidad contestó la Humildad:
- Te daré frescor y te ayudaré a avanzar sin el calor del astro Sol.
Pensativa la Soberbia sin más respondió:
- Soy grande y autosuficiente para vencer el calor, la tempestad y hasta el viento de un huracán; no necesito de ti ni de nadie porque como yo no hay nadie que me iguale en fuerza y poder...
En medio de aquella tirantez apareció la Sabiduría.
- No existen balanzas que midan la fuerza del Ego pero si que existe un Reloj que con el tiempo se observan los resultados de esa fuerza que dices sentir.
Levantó la Humildad su mirada y le dijo a la Sabiduría.
- Necesito de tu experiencia y de tu reflexión para poder alimentarme de la sencillez y del amor que hacen de mi un instrumento de " servidumbre " sin intención de la conveniencia.
MORALEJA: La SABIDURÍA filtrada por LA HUMILDAD es el mejor legado que puede dejar un SABIO. No son los libros los que te acercan a conocer la Sabiduría, es el corazón sereno y no envenenado por el Ego quien te acerca a la Humildad para entender el "sano juicio del entendimiento " para conocer la VERDAD Y LO AUTÉNTICO.
La Sabiduría y la Humildad son como almas gemelas , si una falta la otra está incompleta.
(Äutor anónimo)
